Club

  Cuando se constituyó la E.U.C. "Residencial Sotolargo", estaban integradas las Fases A, B y C (y así está inscrita en el Registro de Entidades Urbanísticas) y su fin era la de conservar las zonas comunes de la urbanización, supuestamente aún no cedidas al Ayuntamiento.
Dentro de la Urbanización hay dos parcelas, con su correspondiente coeficiente de participación en los gastos de la E.U.C., como recogen los Estatutos de la misma.
En el año 1.992 la Junta rectora pretende incluir en los presupuestos y cuotas de mantenimiento una partida destinada al mantenimiento del Club Social. La administradora que entonces tenía contratada la E.U.C. expuso que no se podía cobrar dicha cuota, pues el Club era una propiedad privada y sólo se les puede cobrar al los propietarios que voluntariamente estuviesen de acuerdo. La Junta Rectora hizo caso omiso a los consejos de dicho profesional, y la misma dimitió de su cargo.
A partir de esa algunos vecinos de la Urbanización, que no estaban dispuestos a sufragar los gastos de mantenimiento de una propiedad privada, comenzaron su lucha para que se desglosara ese concepto de los recibos de mantenimiento de la Urbanización.
Como la Junta Rectora hacía caso omiso de las peticiones de estos vecinos, dejaron de pagar sus cuotas ya que seguían englobando en las mismas la parte correspondiente al Club.
La E.U.C. llevó a juicio a algunos parcelistas, y algunos los perdimos y otros los ganamos. Pero no nos dimos por vencidos en la creencia de que teníamos razón, a pesar de lo que dijeran algunos jueces. Y el resultado fue, que encontramos la escritura de cesión y aceptación de
todas las zonas de  RED VIARIA, EQUIPAMIENTO PÚBLICO, DEPORTIVA DE INTERÉS PÚBLICO y ZONA VERDE PÚBLICA.
Este descubrimiento nos ha llevado a la interposición de un Contencioso administrativo para ratificar la disolución de la E.U.C.

Pero, y pese a nuestros recursos, la Junta rectora de la E.U.C. ha seguido adelante con sus pretensiones, y  ha
n comprado el Club, a cambio de hacerse cargo de unas sustanciosas deudas que mantenían los anteriores propietarios, y pretenden que ese Club ahora es de "todos".. Esto no es así, pues para ello tendría que haber pedido permiso a los parcelistas para hacer una inscripción en cada una de las fincas en el Registro de la Propiedad, cosa que no ha tenido lugar.
De todos modos no sabemos como quedará ese asunto, porque esta Asociación pidió la suspensión cautelar de la compra del Club en evitación de males mayores. Y como siempre el Ayunatmiento hizo caso omiso de nuestro recurso. Ya veremos que dice el Tribunal de Albacete al respecto.